Parish Renewal

La renovación depende de ti.

Se necesita de todos para apoyar la renovación de nuestra Iglesia local. La renovación es una invitación para cada persona y cada parroquia en la arquidiócesis.

DESCUBRE

Lo que se necesita para renovar la Iglesia es a la vez maravillosamente simple y hermosamente rico.

EXPERIMENTA

Cada vez que buscamos un encuentro nuevo con Dios, crecemos como Sus discípulos. Y nuestro propio discipulado es el imperativo más fundamental en la renovación de nuestra Iglesia.

  • Participa en un programa de formación de la fe en tu parroquia, como Alpha (si se ofrece). Alpha está diseñado para que las personas sean (re) introducidas al amor de Dios a través de Jesucristo y Su Iglesia. Bien seas un católico de toda la vida o busques a Dios por primera vez, algo como Alfa puede profundizar significativamente tu vida de fe. Encuentra aquí una lista de sesiones Alpha en el área de Chicago. Si ya te perdiste del inicio de una sesión, por favor vuelve a revisar para ver fechas adicionales; Alpha se ofrece a lo largo del año. También puedes añadir tu información a nuestra lista de espera, simplemente haz clic aquí, y nos comunicaremos contigo antes de que comience la próxima sesión en tu área.
  • Lee y discute Una Renovación Divina del padre James Mallon. Si lo lees con un grupo usa la guía de discusión específica de la arquidiócesis que está disponible en inglés, español y polaco.
  • Comparte los aportes y los videos de la Cumbre de Renueva mi Iglesia con un grupo más amplio de personas en tu comunidad parroquial (consejos, grupos parroquiales, juntas escolares, etc.) para ayudarlos a internalizar la visión de Renueva mi Iglesia.

CONÉCTATE Y COMPARTE

Al compartir nuestra fe y nuestra gran alegría de ser seguidores de Jesús, ayudamos a cumplir con la misión de traer más personas a un encuentro vivificante con nuestro Señor y Su Iglesia.

  • Inscríbete para recibir el boletín informativo trimestral por correo electrónico – una fuente de inspiración e invitación continua mientras viajamos juntos en este movimiento de renovación.
  • Habla de tu fe. Así es; habla sobre ella. Tu relación con Jesús. Tu confianza en los sacramentos. La alegría y/o paz que encuentras en la oración. Puede que estes familiarizado con el dicho “Predica el evangelio en todo momento y cuando sea necesario usa palabras”. Adivina qué: es el momento de usar las palabras. Tu esposo(a), tus hijos, tus nietos, tus amigos, compañeros de trabajo, vecinos, todos necesitan que hables sobre la fuente de todo el amor, la verdad, la belleza y la bondad que están obrando en tu vida. Necesitan que hables de tu fe en Jesucristo y Su Iglesia. ¡Para los ansiosos y cansados (y somos muchos), aquí hay un recurso útil sobre cómo compartir tu fe, y se añadirán más!